EL MUNDO

05 octubre 2022

Cerco al 'Cirujano de las Barbies': polémico en Colombia y ahora denunciado en España por mala praxis

Ricardo Tellopineda

Carlos Ramos y su socio, Norman Blanco, se enfrentan a una querella por lesiones, intrusismo y estafa al ejercer en España presuntamente sin licencia

Marina González nunca imaginó que una "sencilla cirugía", como le explicó Carlos Ramos que sería la mamoplastia que le fue practicada, se convertiría en su peor pesadilla y en toda una batalla legal. Aunque la operación tuvo lugar en enero de 2020 en el Hospital Fuensanta de Madrid, la querella se presentó el 15 de marzo de 2021 por las dificultades de la pandemia (con una ampliación interpuesta hace tres semanas). Aunque se desconoce de la existencia de más víctimas en España, no es la primera vez que el galeno se ve involucrado en este tipo de acusaciones.

La acción judicial iniciada por la víctima, residente en Canarias, también es contra del cirujano Norman Blanco y se presentó como consecuencia de las alteraciones anatómicas que aparecieron en sus senos tras la intervención estética: "Cicatrices periareolares de mala calidad, así como asimetría con lateralización de la areola de la mama izquierda", como pudo cotejar después el doctor Juan Aguiar Simancas, debido al mal procedimiento que se le realizó antes, durante y después de la operación.

"Lamentablemente, no pude acudir a las autoridades antes. Además, los viajes en pandemia no eran fáciles, algo que fue utilizado por estos médicos para darle largas al asunto, siempre buscando generar la sensación de que todo estaba bien", señala Marina.

Sobre los querellados se sabe que son celebridades dentro del mundo de la medicina estética. Por un lado, Carlos Ramos, de nacionalidad colombiana, gurú del sector y popularmente conocido como El Cirujano de las Barbies, ha tenido problemas legales en varios países. Enfoca su estrategia comercial promoviendo su éxito en redes sociales, basándose en las cirugías que ha practicado a famosos y su supuesta amistad con ellos. Por otra parte, Norman Blanco es invitado de forma habitual para dar su opinión sobre medicina estética en distintos medios de comunicación españoles, conocedores de su prestigio dentro del círculo de famosos que han pasado por su quirófano madrileño.

Entre los implicados también se encuentra Sol Gómez, conocida por trabajar como experta en cirugía estética y por servir como asistente de ambos cirujanos. Gómez fue quien sirvió de enlace entre la afectada y los dos médicos.

El proceso legal en contra de los investigados fue interpuesto por intrusismo, lesiones, estafa e imprudencia profesional grave. GRAN MADRID ha confirmado que tanto Ramos Corena como Blanco Portillo no están colegiados para ejercer como médicos en España, gracias a sendos documentos solicitados al Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) y al Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza (ICOMZ).

Blanco, quien desarrolla la profesión de cirujano plástico amparado por una "supuesta colegiación expedida por el ICOMZ, prestó a Ramos esta autorización para que practicase la intervención", dice Marina González. A este respecto, el ICOMZ ha confirmado para este caso que "no consta ningún facultativo inscrito en esa Corporación con el nombre y apellidos" de Norman Blanco, según confirmó este periódico.

Del mismo modo, El Cirujano de las Barbies fue en su momento inhabilitado para ejercer la medicina en Colombia. Además, de condenado por la muerte de una paciente tras una cirugía estética no autorizada en 2011. Los ya mencionados no son los únicos incidentes en los que se ha visto envuelto. Las denuncias en su contra empezaron en 2006 en su país de origen por presentarse como cirujano plástico, sin poder practicar esta especialidad médica. En 2016 fue detenido en Estados Unidos por la muerte de una paciente y por ejercer sin tener licencia para hacerlo.

En julio de 2021, menos de un mes después de que se conociera la condena por el homicidio cometido una década atrás en Colombia, fue denunciado públicamente por otra víctima. En esa ocasión, en México, la afectada responsabilizó al cirujano de haberle causado una serie de heridas en la espalda y los glúteos.

Hasta el momento, el caso de Marina parece ser el único que se ha presentado en España. "Debe haber muchas más víctimas, aunque no se atreven a denunciarles por vergüenza a ser expuestas públicamente", afirma. Ante esto, su abogado, Tomas Febles, anima a quienes conozcan algún caso de cirugías hechas por estos médicos a "denunciarlos para que puedan ser sancionados".

Por su parte, Sol Gómez afirma que "trabaja únicamente con Blanco en España y que él se encuentra colegiado en Madrid". De Ramos no se ha tenido respuesta alguna.